miércoles, 25 de septiembre de 2013

El uso del agua

La huella del agua es un concepto mucho más práctico y preciso que la huella de carbono para medir el impacto de la actividad humana sobre la naturaleza, así como las consecuencias que tendrá para la humanidad el uso irresponsable de los recursos naturales.


Cada actividad humana tiene un impacto directo en términos de consumo de agua. Por ejemplo, fabricar unas zapatillas deportivas requiere consumir más de 8.500 litros de agua.

A nivel global dedicamos el 70% del agua a tareas agrícolas. Las técnicas agrícolas de baja tecnología requieren grandes cantidades de agua para producir cantidades moderadas de alimentos. Los países ricos son capaces de producir excedentes alimentarios consumiendo en porcentaje menos de la mitad del agua que necesita la actividad agrícola del resto del mundo. Las iniciativas de compartición de tecnología son esenciales para lograr que el planeta sea sustentable.

La industria es el gran consumidor de agua en los países ricos. Las industrias textiles y energéticas utilizan cantidades inmensas de agua. Nuevamente en este caso, los países en desarrollo se ven empujados a utilizar tecnologías que requieren mucho más consumo de agua del necesario.

El agua es esencial para la supervivencia. Es el patrón real de la riqueza y la prosperidad potencial de las naciones. La paradoja es que existen países con grandes recursos acuíferos pero que no disponen de los medios técnicos y las infraestructuras necesarias para desarrollarlos.

martes, 10 de septiembre de 2013

Filosofía LEAN

Lean es esencialmente una filosofía o cultura de trabajo. A diferencia de otras muchas ideas, tendencias y corrientes de organización del mundo de los negocios, Lean no posee un "libro gordo" desde el que se evangeliza sobre la forma correcta de trabajar.

La idea central de la filosofía Lean es eliminar el despilfarro. En el caso de las empresas, todo aquello que no proporcione valor es un despilfarro. Cualquier despilfarro tiene como consecuencia una reducción en los los beneficios y, por tanto, debe ser eliminados.


Lean identifica tres grandes categorías de despilfarro, que se resumen en sus términos japoneses correspondientes: Muda, Muri y Mura.

Los proyectos de optimización de la producción mediante Lean suelen basarse en los muda:

  • Tener más inventario del necesario, tanto en componentes como en productos terminados.
  • Perder el tiempo por tener personas y equipos esperando a que otros terminen para poder empezar a trabajar.
  • Realizar movimientos innecesarios de personas y equipos, que podrían suprimirse si el espacio se organizara de una forma más razonable.
  • Trasladar componentes y productos de forma innecesaria.
  • Tener que dedicar tiempo a reparar los defectos de producción que podrían haberse evitado.
  • Trabajar más de lo necesario por no disponer de las herramientas adecuadas.
  • Sobre producción por encima de la demanda.


A estos muda clásicos se ha unido el llamado despilfarro del talento, que consiste en tener a personas cualificadas realizando tareas que podrían ser realizadas por personas menos cualificadas y con menor coste de mano de obra.

Por otra parte, los problemas más graves de las organizaciones suelen estar en el muri. Consisten en el trabajo innecesario, absurdo e improductivo impuesto por los supervisores sin que exista una razón de negocio que lo justifique.

Por último, el mura incluye todos los problemas derivados de la falta de estandarización, ya sea de tareas, herramientas, componentes o productos.

La filosofía Lean consiste en introducir el análisis del muda, el muri y el mura en el pensamiento de los directivos y los trabajadores, para trasladar la organización a un escenario en el que todos se preocupan por lograr obtener el máximo rendimiento de los recursos disponibles.