martes, 7 de agosto de 2012

Historias olímpicas (5) - Michael Diamond


Las pruebas de tiro suelen caracterizarse por la igualdad. Las medallas se suelen decidir en un margen muy estrecho. La igualdad es tan extrema que un solo fallo puede suponer que un tirador pierda más de diez posiciones en la clasificación, haciéndole perder todas sus posibilidades de entrar a la final. Es habitual que el vencedor se decida en el último disparo.

Durante la fase clasificatoria de la  prueba de foso olímpico (tiro al plato) masculina parecía que se iba a romper la tradición. El australiano Michael Diamond era uno de los candidatos al título. Su palmares  antes de Londres incluía las medallas de oro olímpicas en  Atlanta y Sydney y cuatro campeonatos del mundo. Por otra parte, en esta prueba tan igualada, hasta otros diez tiradores eran, al menos, tan favoritos como Diamond.

Todos los tiradores que participan en esta prueba son muy buenos. Lo que marca la diferencia es la capacidad para aguantar la tensión. La fase de clasificación consiste en cinco series de veinticinco disparos. Los seis primeros clasificados disputan una serie final cuya puntuación se añade a la puntuación de las series de clasificación. La competición se divide en dos jornadas que se prolongan durante ocho horas. Los tiradores disparan de uno en uno en grupos de seis. La mayor parte del tiempo el tirador está esperando su turno, observando la actuación de sus competidores. Cada disparo es una final. Para tener posibilidades de entrar en la final es necesario acertar al menos 122 disparos.

Michael Diamond acertó los 125 platos de su serie de clasificación. Este 100% de aciertos es un nuevo record olímpico. El kuwaití Fedaid Aldeehani quedó segundo con 124 aciertos. El español Serrano y el italiano Fabrizzi lograron 123 aciertos y los croatas Glasnovic y Cernogoraz 122. Diamond era, en este momento, el favorito indiscutible al oro.

Pero una final olímpica es algo muy especial, sobre todo en este tipo de deportes amateur. Diamond falló cinco disparos en la serie final. No fue el único en rendir muy por debajo de su nivel en el momento de máxima tensión. Glasnovic, Serrano y Aldeehani fallaron cuatro tiros cada uno. El ganador del oro fue el croata Giovanni Cernogoraz, con un único error en toda la serie final. Diamond quedó relegado a la cuarta posición.

En situaciones de máxima tensión el escenario cambia por completo. Es precisamente en esos momento cuando es más importante controlar las emociones, mantener la calma y pensar despacio. Esta actitud de estar tranquilo en la tormenta es esencial para lograr el éxito en los deportes de precisión y concentración, pero es incluso más vital en las actividades intelectuales que se desarrollan en buena parte de las empresas actuales.

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