La Corte Penal Internacional de La Haya ha encontrado a Charles Taylor culpable de inducir y promover en Sierra Leona once tipos diferentes de crímenes clasificados en tres categorías:
- Crímenes contra la Humanidad: asesinatos, violaciones, esclavitud, violencia sexual y otros actos inhumanos.
- Crímenes de guerra: actos de terrorismo, violencia contra la vida, actos contra la dignidad humana, tratamiento cruel y saqueos.
- Violaciones contra la Ley Humanitaria Internacional: uso de niños soldado.
La Corte Espacial para Sierra Leona del Tribunal Penal Internacional de la Haya ha considerado que no existen suficientes pruebas de que Charles Taylor ordenase personalmente las atrocidades, si bien si existen pruebas de su implicación en las mismas como inductor y promotor.
Charles Taylor no ha sido juzgado aún por sus crímenes en Liberia. Estados Unidos también lo reclama por su implicación en los atentados a las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.
1948. Charles Ghankay Taylor nace en la pequeña ciudad de Arthintong, Liberia.
1977. Se gradúa en ciencias económicas en la Universidad Bentley, en Massachusetts.
1979. Es arrestado por la policía de Nueva York por causar desórdenes públicos en una manifestación contra la visita de William Tolbert, presidente de Liberia, a Naciones Unidas.
1980. De regreso a Liberia, apoya el golpe de estado de Samuel Doe que termina con el asesinato de William Tolbert. Taylor obtiene un puesto en el gobierno de Doe, pasando a controlar las compras del gobierno de Liberia.
1983. Es expulsado del gobierno de Liberia por desviar un millón de euros a una cuenta particular en Estados Unidos. Se emite una orden de detención contra él, pero logra escapar a Estados Unidos. El gobierno de Liberia emite una orden internacional de arresto.
1984. Es detenido es Estados Unidos. Se inicia el proceso para su extradición a Liberia. Su abogado es Ramsay Clark, un controvertido político que previamente sirvió como fiscal general del estado durante el mandato del presidente Lyndon B.Johnson y posteriormente ofreció asistencia legal a Slobodan Milosevic y Saddam Hussein.
1985. Taylor se escapa de la prisión de Plymouth cortando los barrotes de una ventana de la lavandería y descendiendo por una pared de cuatro metros de altura con una cuerda improvisada formada por sábanas anudadas. Sus cuatro compañeros de fuga son arrestados, pero Taylor consigue escapar a Libia. Se convierte en un protegido de Muammar Gaddafi, de quien recibe protección, entrenamiento militar y fondos para crear una guerrilla armada.
En los años siguientes se desplaza a Costa de Marfil donde funda el Frente Patriótico Nacional de Liberia.
1989. Taylor y el Frente Patriótico Nacional de Liberia lanzan un ataque contra Liberia desde Costa de Marfil provocando la Primera Guerra Civil de Liberia. El apoyo financiero de Libia le permite ocupar rápidamente la mayor parte del país. Prince Johnson, uno de sus principales comandantes, se separa de Taylor y funda el Frente Patriótico Nacional Independiente de Liberia. La Guerra Civil se convierte en un conflicto entre tres bandos.
1990. Johnson ocupa Monrovia. Captura y tortura hasta la muerte al presidente Samuel Doe. El país se fragmenta en siete bandos que luchan de forma sangrienta por el dominio de los recursos naturales del país: oro, diamantes, madera y caucho.
1996. Tras dos años de negociaciones se pone fin a la guerra civil. El conflicto ocasionó más de doscientas mil víctimas y un millón de refugiados. Todos los bandos utilizaron niños soldados y cometieron toda clase de atrocidades.
1997. Taylor gana las elecciones con el 75% de los votos y se convierte en el nuevo presidente de Liberia. El lema de su partido fue “mató a mi madre, mató a mi padre, pero votaré por él”. Su triunfo se basó en la coacción y el miedo. Antes de las elecciones Taylor dejó bien claro que en caso de que no le eligieran la guerra continuaría y las atrocidades contra la población serían aún mayores.
Durante su mandato como presidente, Taylor imitó las formas y actuaciones de su protector, Muammar Gaddafi. El ejército se convirtió en una guardia pretoriana dedicada a masacrar a los opositores potenciales. Él mismo se presentaba públicamente vestido con túnicas blancas adoptando la imagen de un profeta perseguido por los conspiradores internacionales. Entre sus principales crímenes destacó su implicación en la Guerra Civil de Sierra Leona, a través de la financiación mediante diamantes de sangre de las actividades del Frente Revolucionario Unido. La relación entre el tráfico de diamantes, el tráfico de armas y la violencia en África fue denunciada por Naciones Unidas en el año 1998.
1999. Comienza la Segunda Guerra Civil de Liberia con el levantamiento de la población del Norte de Liberia. Tras cuatro años de combates Taylor pierde el control de las dos terceras partes del país.
2003. La Corte Especial para Sierra Leona acusa a Taylor por crímenes contra la Humanidad. Los cargos incluyen la fundación y financiación del Frente Revolucionario Unido, así como la responsabilidad en las atrocidades cometidas por este grupo contra la población de Sierra Leona. El fiscal acusa también a Taylor de proporcionar refugio y soporte logístico a los grupos terroristas que atentaron contra las embajadas estadounidenses de Kenia y Tanzania.
El avance de los grupos rebeldes en Liberia y la presión internacional fueron determinantes para que Taylor dimitiera entregando el poder a su vicepresidente, Moses Blah. Taylor huyó a Nigeria mientras en Liberia se organizaba un gobierno provisional.
En noviembre Estados Unidos emite una orden internacional de captura contra Taylor a través de la Interpol por crímenes contra la Humanidad y violación de la Convención de Ginebra de 1949. El gobierno de Nigeria se niega a entregar a Taylor, pero acepta estar dispuesto a extraditarlo a Liberia si su gobierno legítimo lo solicitase.
2006. El nuevo presidente de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, solicita al gobierno de Nigeria la extradición de Taylor para que sea juzgado por la Corte Especial para Sierra Leona. Nigeria acepta expulsar a Taylor de su país pero se niega a extraditarlo alegando que no tenía acuerdo de extradición con el nuevo gobierno liberiano. Entretanto, Taylor escapa de la mansión en la que estaba refugiado. Es arrestado dos días después en la frontera de Camerún, en un vehículo todo terreno con matrícula diplomática de Nigeria cargado de dinero y heroína. Taylor es enviado a Liberia donde es arrestado y entregado a la fuerzas de Naciones Unidas.
El juicio contra Taylor comenzó el 20 de junio de 2006 prolongándose hasta el 11 de marzo de 2011. El veredicto se leyó el 26 de abril de 2012.
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